jueves, 4 de octubre de 2007

Cierre de temporada con "Broche de Oro"


Última función: ¡TEATRO LLENO!

Pues ya no queda mucho por decir, después de ocho semanas en temporada, con 16 funciones en el Auditórium del Centro Español, 2 funciones en Santa Ana, dos funciones en San Miguel y una privada en San Salvador, el balance no podría ser más positivo:
Teatros llenos en todas nuestras funciones, públicos maravillosos que rieron con el Sr. Tortollini, con Cipriano/Culantro/Jazmín/Geranio /Coliflor/Flor de Izote/Pipían/Tamal de elote o Marañón, con Doña Anabel ("Cascabel" de cariño), con el Tío Serafín, con Adriano y con una servidora, Anita.
Comentarios felices, agradecimientos inmerecidos pero aceptados con respeto, responsabilidad y cariño; visitas a dos de las ciudades más hermosas del país en las que nos trataron como se trata a los artistas en las ciudades del primer mundo.

El apoyo de los medios invaluable y solidario...
Y, además de todo esto, como si no fuera suficiente, la convivencia con un grupo en el que la amistad y el respeto privan sobre cualquier otro sentimiento. Ha sido una temporada maravillosa, desde los ensayos hasta el día de hoy que la cerramos. Difícil no verter una lágrima al decir adiós a la familia Tortollini, porque ha sido un mundo maravilloso el que crearon y al que nos permitieron entrar.

Trabajar con mis compañeros, como siempre, ha sido un gran placer y un gran honor, todos con sus particularidades abonaron a la construcción de un final feliz, muy feliz:

Don Antonio Lemus y José Antonio Ramírez en su constante alarde de sagacidad y buen humor; Gino Padilla, generoso y desprendido, amoroso y sincero, nos ha ganado el corazón desde el primer día... Juan Carlos Molina siempre tan correcto, educado, atento... Un caballero de esos que poco se ven en estos días. Doña Lupita Avilés siempre con la risa fácil y la palabra amable, siempre dando ánimos y celebrando el trabajo de sus compañeros... Don Nelson, nuestro Director y Productor Adjunto, todo el tiempo pendiente de los detalles, de que la blusa no este al revés, de que los sombreros no estén pandos, de que los guantes no estén sucios, de que la voz esté en su lugar así como el dueño de la misma, pendiente del pan dulce y las galletas, pendiente de todos nosotros para que nos luzcamos, para que salgamos lo mejor posible... ¿Cómo no agradecer tanto cariño? ¿Cómo no sentirse parte de esta familia de la que nunca he recibido un desprecio ni un desplante? Pues nada, que hoy el aplauso es para ellos ¡que bien merecido se lo tienen!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

aida!!!! soy mario platero que gusto me da de saber de ustedes.. los felicito y los envidio a la vez.. hehe,, no en serio me llena de mucho placer saber que siguen cosechando los exitos de siempre.. pero quien es la monja??? no pude diferenciarlo?? don nelson??? ok.. aida me saluda a mi lupita... bye. bendiciones

Anónimo dijo...

ya me di cuenta es antonio lemus.. por un momento pense que era don nelson!!! bueno aida.. suerte y felicidades!!